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Miércoles, 20 Noviembre 2019 23:51

AMPLIA CRÍTICA de la serie THE SOCIETY (Netflix): Una de las series más interesantes de la plataforma, que provoca una reacción mental EN CADENA.

Escrito por  Publicado en Críticas Series 2023-2024

NUNCA ES TARDE SI LA SERIE ES BUENA

Si la semana pasada hacíamos la crítica de The Stranded de Netflix castigando sus fugas de guión, esta semana queríamos detenernos en las oportunidades de cavilación que depara The Society. Valía la pena hacerse eco de ella a pesar de haber sido estrenada el 10 de Mayo. Sabiendo desde el 9 de Julio que tendrá segunda temporada en Netflix, queríamos exhortar a todo el que no la haya visto a hacerlo porque nunca es tarde si la serie es buena. Todas la reflexiones que le faltaban a la tailandesa aparecen en y a la americana llegando incluso a dar pie a un ejercicio de toma de conciencia social muy inspirador, como sugiere la disertación que presentamos a continuación.

A modo introductorio descubrimos el esqueleto de la trama: 200 adolescentes son llevados de acampada pero ante las inclemencias del tiempo, terminan por llegar al punto de salida que resulta ser el punto de partida. El pueblo de donde partieron los autobuses es ahora un pueblo desierto: ni dios ni amo, ni patria ni bandera. Los fundamentos de una civilización entera desaparecen y una nueva deberá ser inventada para asegurar un correcto funcionamiento entre individuos.


 

The Society es un claro ejemplo de las concesiones de guionaje que hay que hacer en la ficción como la utilización de pretextos paranormales para ir a buscar el siguiente nivel de lectura. En este caso los universos paralelos o las dimensiones desconocidas que se barajan sin que por ello queden explicados (o sí) alimentan las bases del nuevo campo de trabajo que servirá para aislar las variables internas de las distracciones externas cotidianas que provocan la falta de juicio sobre las necesidades interiores de un sistema.

Del baúl de los recuerdos recuperamos la tan machacada metodología científica (o lo que nos quedó de ella) rememorando uno de esos odiados problemas de física que empieza sentando las condiciones (totalmente irreales) para acotar las variables y poder centrarse en aquello que se pretende averiguar:

En un universo paralelo donde todo es exactamente igual pero

  1. no existe nadie más a parte de los 200 adolescentes.
  2. existencia de un sistema heredado (creencias y reservas de todo tipo)
  3. el contacto con el exterior está totalmente cortado

De los puntos 1, 2 y 3 comentar sus implicaciones, sus consecuencias y conclusiones.
Partiendo de las conclusiones anteriores asenderear un nuevo sistema mejorando las condiciones de vida interna del presente.

a.) ÚNICOS HABITANTES DEL PLANETA:

200 adolescentes se encuentran aislados en su pueblo natal, sin vigilancia o supervisión. Los habitantes del planeta entero parecen haber desaparecido de la faz de la tierra y con dicha volatilización el control social externo y por lo tanto, el sistema de represión, queda inhabilitado.
Los primeros resultados son la reacción inmediata a la opresión vivida. Todo cuanto estaba prohibido queda liberado: fiesta, sexo, drogas, rock and roll y profanación de los lugares sagrados son los protagonistas de la primera noche en soledad.

Conclusión: la prohibición entraña la reacción opuesta remitiéndonos a la 3ª ley de Newton. Si un cuerpo A ejerce una acción sobre otro cuerpo B, éste realiza sobre A otra acción igual y de sentido contrario o lo que es lo mismo toda acción tiene su correpondiente reacción (en magnitud y en sentido contrario).

b.) SISTEMA HEREDADO

Pasando por este punto, haremos mención especial a las cursiladas culturales americanas que nos sacan de quicio por ser tan cutres y ñoñas. Los personajes femeninos en especial Kelly son insoportables y aquí dejamos una de sus perlas "han pasado 10 días y no soy la misma persona". ¡Como si los ideales cambiasen radicalmente en 10 días! Aunque teniendo en cuenta la era del post-postmodernismo en la que nos hallamos, los conceptos pueden haber pasado de líquidos a gaseosos siendo por lo tanto tal afirmación posible.

¿Será una crítica social interna? No nos hemos decantado por una conclusión pues algunos caracteres son tan patéticos, odiosos y lamentables que no sabemos si es voluntario o inconsciencia cultural de los guionistas. Dada la magnitud y la ambición de las pretensiones, podemos apostar por lo primero que además cuadra con el contexto social al que se pretende atacar. Dostoievski escribió que la mejor manera de mantener a un prisionero encerrado es asegurándose de mantener su ignorancia sobre su encarcelamiento de tal forma que no tuviese el impulso de escapar así, el televidente, no se siente ofendido aunque le estén escupiendo a la cara su propia imbecilidad. ¿Magistral toque retorcido de guión?

Ante los personajes con un bagaje cultural y material heredado se abre la posibilidad de la hoja en blanco con sus infinitas posibilidades para refundar las bases de una sociedad. No obstante, ¿cómo representar e imaginar una novedad si la imaginación reposa sobre un lenguaje que, a su vez, se ve amarrado a una cultura?

  • El dinero sólo tiene valor en un mundo globalizado pero que no tiene razón de ser en una sociedad autocrática que no lo necesita para fines comerciales con el exterior.
  • Un sistema de creencias que establecen la dicotomía entre el bien y el mal y se extienden a conceptos tales como la justicia
  • La igualdad entre semejantes independientemente del sexo
  • La tendencias sexuales
  • El protocolo social que arrastramos todos y se da por entendido y aceptado
  • Las etiquetas sociales de las que unos gozan quedan obsoletas presentándose unas nuevas reglas de juego
  • Asegurar el bienestar de los habitantes por medio del control alegando la preservación de la integridad física y por lo tanto desconfiando de la bondad del ser humano que actúa por maldad por aburrimiento (sorprendentemente bien apuntado, tocado y hundido)

Vemos cómo los antiguos valores siguen teniendo sentido cuando se alberga la esperanza de volver a la anterior civilización. Ante la evidencia de un no retorno al tradicional régimen todas las certidumbres se ensombrecen y dejan de tener vigencia. El sinsentido de la existencia aparece cuando las distracciones externas se desvanecen y a cada uno le pertence la obligación de encontrar una nueva razón para vivir.

Nos sostendremos con una de las muletas que se nos sirve en bandeja de plata en forma de ejemplo. Nacemos en el seno de una comunidad como lo es la familia cuya obligación es inculcarnos un sistema de valores (que son los suyos) para poder funcionar correctamente más allá de sus muros. Los aceptamos y nos nutrimos de ellos y con ellos crecemos hasta que nos toca salir al mundo exterior. Es entonces cuando nos vemos transformados en ese grupo de adolescentes aislados en un pueblo fantasma que debe ir generando un sitema propio de funcionamiento. Durante un periodo de tiempo determinado podrá nutrirse de los víveres que el sistema anterior ha dejado en las estanterías del supermercado pero debe tener muy presente que las reservas no son eternas. Un buen sistema familiar es el que poco a poco enseña a pescar, a labrar el campo, a cazar mientras va retirando las provisiones. De este modo, los individuos no se ven sin recursos de un día para otro.

Conclusión: No basta con tener reservas de comida, algún día habrá que proveer directamente. Se vive del sistema prestado/heredado hasta que uno se da cuenta de que algún día los recursos se agotarán y tendrá que ir a buscar la fuente original.
Toca desarrollar un sistema propio y colectivo de valores que concuerden con la situación del momento haciendo el ejercicio de desaprender y por lo tanto de descontaminarse de los preceptos acaparados hasta la fecha en cualquier ámbito vital.

c.) CONTACTO CON EL EXTERIOR CORTADO 

Los accesos a las carreteras o vías de tren que comunican con el resto del planeta están cortadas. Un bosque los separa del resto de la humanidad si es que esta todavía existe. 

Ante la posibilidad de no tener acceso al contacto con otras civilizaciones los conceptos compartidos que se imponen desde del exterior se hunden. El dinero deja de tener sentido, los idiomas, el viajar o todo aquello con lo que terceros nos digan que es deseable en favor de sus propios intereses. Quedan los escombros de la caída del régimen totalitario. 

Conclusión: Cuando uno mira en su interior descubre que la dependencia del exterior es una imposición comercial de la que se lucran los parásitos y no una necesidad natural. El intercambio de bienes y servicios, en otros tiempos llamado truque, podría ser la contribución real al bienestar de todo un sistema cuando se logra desprender del valor el concepto de dinero.

Para finalizar, queremos condensar las conclusiones principales que quedan patententes tras la primera temporada de The Society. 

La serie alarma sobre las consecuencias de la represión en una sociedad aparentemente libre. Como Dostoievski apuntó, el secreto de mantener el cautiverio de alguien es convenciéndole de su libertad. Esta prisión se establece en base a condicionantes externos que nos hacen acotar nuestras reflexiones impidiendo que la imaginación vuele libre y piense sobre lo que realmente proviene de la necesidad interior y cómo establece un sistema que alimente nuestras exigencias básicas.

Cuando se eliminan las variables externas y se descontamina el sistema de pillaje cerebral al que estamos sometidos y que nos distrae de lo fundamental, todo un abanico de posibilidades se extiende ante nuestros ojos. Queda liberarse de las cadenas emocionales internas para poder estableces un gobierno propio que asegure nuestro bienestar y, por extensión egoísta, asegure el bienestar de todos. Viajando hacia nuestras entrañas, cuando todo ha caído, nos damos cuenta que, en realidad, todo ser humano necesita de lo mismo. En el fondo, cada uno de nosotros demanda exactamente lo mismo y reduciendo lo global al absurdo, nada permanece más que aquello que nos acerca los unos de los otros. 

Buscando un sentido para nuestra propia existencia hallaremos el sentido general de la vida: dar y recibir amor. Todo lo demás son añadiduras externas que, como tales son absolutamente prescindibles.