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Viernes, 13 Diciembre 2019 15:12

Crítica de la serie THE FEED de Amazon Prime Video en Starz Play. Cuando el sustento no se sustenta.

Escrito por  Publicado en Críticas Series 2023-2024

 

The feed (el sustento/ el alimento) no es lo suficientemente fuerte para mantener su argumento. Estamos ante otro caso de fast food seriéfilo, una bomba calórica sin macronutrientes que provoca obesidad cerebral.

The feed nos muestra un mundo distópico en el que ya estamos, de alguna manera, inmersos. Los humanos pueden conectarse a una nube telepática (aunque en este caso es tele-patética) a través de un chip que les permite compartir archivos y acceder a THE FEED. Es una versión extremista de nuestra actualidad con los dispositivos móviles. Tanta conexión no acaba más que por generar la desconexión. Desconexión de uno mismo y de la realidad que nos envuelve. El descuelgue del mundo exterior no sería tan dramático si no provocara una disociación de uno mismo. Nosotros siempre apostaremos por una salida del mundo que nos rodea pero con el objetivo de estar más en contacto con nuestra verdadera naturaleza. Buscaremos el alejamiento de lo mundano para promover el acercamiento a nuestra propia fuente interior. 

En The Feed la familia Hatfield es la responsable del implante cerebral que permite compartir emociones, vivencias y momentos con cualquier otro usuario. Son empresarios venidos a más y dueños del imperio de la distracción. A partir de ahí empiezan las conjeturas y cuestiones morales que nos quieren trasmitir seriedad y alarma y que se quedan a medio camino entre lo que ya se ha suscitado una infinidad de veces en este género y el aburrimiento perpetuo del aporte nulo en novedad. 

Es una serie hecha desde la urgencia y los bolsillos agujereados. Un mal guión empaquetado con la celeridad de aquel que es sorprendido por los reyes magos la mañana del 6 de enero después de una trasnochada borrachera. Un bajo presupuesto que no puede compensar la desastrosa sinopsis, la falta de innovación y la fuga de creatividad. Una historia que no logra atraer al talento porque sobre el papel dudamos mucho que los índices de atractivo sean mayores que el resultado final en pantalla.

Como resultado tenemos un guión precocinado al que con "vuelta y vuelta" le basta para ser servido. Se desencadenan una serie de consecuencias directas: producto bajo en nutrientes y alto en calorías que no alimenta sino que tan sólo llena el saco de humo; el que busca humo y satisfacción directa de los centros neurálgicos del placer no precisa de calidad y tira por la vía del menor precio posible. Por ello las cadenas de fast food tienen tanto éxito: baratito, lo de bueno y bonito es discutible. 

Más daños colaterales: Un elenco de personajes pobre en matices cuyas actuaciones despuntan por desastrosas. Muy especialmente la de la embarazada fingiendo una entrada no autorizada en su sistema operativo. "¿Pero qué le pasa con esa cara?"
En general no transmiten más que la llanura. Los actores no sienten y eso se ve y se nota. Pudimos llegar, no sin las dificultades que Morfeo antepuso a nuestra resistencia y determinación, hasta el episodio dos que tuvimos que empezar 3 veces por estar absortos en cavilaciones de mayor importancia como por ejemplo "no sé si comerme un huevo o beberme una birra".  


Nos preguntamos por qué amazon la cedió/ vendió a starz play... aunque con el resultado nos inclinamos a pensar que el nivel de vergüenza fue tal que no pudieron soportarlo, por lo menos sería lo más lógico. 

Desde aquí nos limitamos a reincidir en el mensaje inicial: the feed es más mala que el sebo. Para gustos los colores, sí, pero nuestros colores no se aparecen en el traje que luce The feed. Así que quien la pueda disfrutar que lo haga, nosotros nos mantendremos alejados de la tacañería sobretodo en época navideña.