Cuando al final del primer capítulo he visto a la compañera de la prota con el cubo de la fregona yendo a limpiar la que ha liado el capo, con la otra medio muerta en la cama y luego ponerse llamar con la misma cara al teléfono de urgencias, me he dicho, rediós!!! No puedo ver un capítulo más sin saber a qué me atengo. Y con esas he llegado hasta aquí buscando para descubrir lo que me temía.

¡¡¡Buena crítica!!!

Gracias por avisar a incautos como yo de semejante truño